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Nuevo informe! Plataformas digitales de transporte y reparto de alimentos en Colombia no ofrecen condiciones de trabajo justas

Posted on 02.06.2022
Fairwork Colombia Ratings 2021

El primer informe de Fairwork Colombia “Promesas de las Reformas al Seguro Social en la Economía Gig” analiza las condiciones laborales en ocho plataformas (Rappi, Ifood, Mensajeros Urbanos, Uber, Didi, Cabify, Beat y Hogarú) frente a cinco principios de trabajo justo. Las puntuaciones obtenidas. 

Las plataformas registraron puntuaciones de 0 a 7 puntos, en una escala de 0 a 10, mostrando una gama considerable de condiciones de trabajo para los trabajadores de plataforma en el país. Con 7 puntos, Hogarú recibe el primer puesto y Cabify segundo con 5; iFood se encuentra en tercer lugar con 2 puntos, seguido por Mensajeros Urbanos, Rappi y Uber, con un 1 punto. En lo más bajo del ranking, Beat y Didi no recibieron ningún punto. Los resultados ponen de relieve los desafíos y las oportunidades de las plataformas para lograr condiciones de trabajo decentes. 

La economía de plataforma se ha enmarcado como una importante contribución al PIB colombiano y se estima que aporta hasta el 0,2% del mismo.  En esta expansión, expertos tecnológicos y políticos han celebrado los beneficios económicos y la innovación de las plataformas, el aumento de la productividad gracias a la digitalización e incluso la “formalización” del trabajo que han posibilitado las aplicaciones.  

Pero Colombia sufre una de las desigualdades de ingresos e informalidad laboral más altas de América Latina. Aproximadamente el 48% de la población de las principales ciudades de Colombia está empleada en la economía informal, mientras que la tasa de desempleo alcanzó a finales de 2021 el 10,8%. Además, en los últimos 5 años, Colombia ha recibido un número importante de migrantes venezolanos, aproximadamente 1,7 millones, contribuyendo a los desafíos del mercado laboral Colombiano. En este contexto, hay aproximadamente 200 mil personas trabajando en plataformas de domicilios y transporte en Colombia. 

Aunque ha habido muchos intentos de regular el trabajo de plataforma y se han presentado varios proyectos de ley al Congreso en los últimos 6 años, ninguno de ellos ha logrado convertirse en ley. Por ejemplo, ha habido intentos de definir las plataformas como intermediarios a través de una aplicación móvil y la figura legal del “trabajador digital”. 

Aunque las puntuaciones del las plataformas en Colombia son en general muy bajas, son comparables con los resultados en otros países de America Latina y mejores que los recientemente destapados en Argentina. Aún así, se necesita de un gran cambio en las prácticas de todas las plataformas estudiadas para que sus condiciones se puedan considerar justas.

Fairwork evalúa a las plataformas digitales en base a cinco principios de ‘trabajo justo’: pago justo, condiciones justas, contratos justos, gestión justa y representación justa. El proceso de puntuación de Fairwork consiste en una investigación documental, entrevistas con los gerentes de la plataforma y entrevistas con los trabajadores.

Key Findings:

Salario justo: En cuanto a “salario justo”, únicamente tres (3) plataformas muestran evidencia de que el salario bruto de los trabajadores es igual o por encima del salario mínimo, que en 2021 fue de 3.785 COP/hora. Solo una (1) plataforma, Cabifi, podría demostrar que los trabajadores ganan un salario digno (10.706 COP/hora para 2021) cuando trabajan al menos 48 horas a la semana para la plataforma.  

Al evaluar el salario mínimo, las puntuaciones tuvieron en cuenta no solo la cantidad pagada por la plataforma al trabajador por las horas trabajadas, sino también el costo de proporcionar equipos específicos para cada tarea y pagar los costos relacionados con el trabajo de su bolsillo. 

Condiciones justas: En el principio de “condiciones justas” solo una (1) plataforma, Hogarú, proporciona seguridad social, pago por enfermedad y licencia de maternidad remunerada.   

 Únicamente dos (2) plataformas proporcionaron pruebas suficientes que demuestra la toma de medidas activas para proteger a los trabajadores de los riesgos que surgen en sus puestos de trabajo. Estas apps fueron capaces de evidenciar alguna forma de protección ante la pandemia por el COVID-19, incluyendo el suministro de equipos de protección personal (EPP) a los trabajadores de forma gratuita y esquemas de cobertura de salud y seguros de accidentes.  

Contratos justos: En materia de “contratos justos”, siete (7) plataformas tienen términos y condiciones claros y accesibles. Sin embargo, la mayoría de ellas no pudieron demostrar que proporcionarán un período de notificación cuando se introdujeran cambios importantes a dichos términos y condiciones.  

 Tres (3) plataformas podrían proporcionar evidencia sobre la resolución de disputas y controversias dentro de la jurisdicción colombiana. No obstante, solo pudo demostrar que la situación laboral de sus trabajadores está claramente definida y que no excluye injustificadamente esta responsabilidad. 

Administración justa: En “administración justa” solo dos (2) plataformas, Hogarú y Cabifi, proporcionan evidencia de comunicación justa y la existencia de un proceso de apelación. El contexto general de este proceso, sin embargo, es una creciente automatización de interacciones entre los trabajadores y el soporte de la plataforma, así como los trabajadores y los gerentes. En este sentido, los trabajadores se han quejado de la transformación de los servicios de contacto de las oficinas físicas y de la interacción cara a cara a los centros de llamadas externalizados, las listas de preguntas y respuestas, además de los chats. Diferentes plataformas han establecido campañas para apoyar la igualdad, la diversidad y la inclusión, particularmente en la relación entre los clientes y los trabajadores, pero pocas pudieron demostrar que se traducen en políticas concretas. 

Representación Justa: En “representación justa”, este es un asunto crítico en Colombia. La organización de los trabajadores y los sindicatos han sido históricamente estigmatizados y han sufrido persecución política y violencia directa. Además, son vistos con desconfianza por las empresas y el sector empresarial, siendo considerados obstáculos en la relación entre empleadores y trabajadores.  

En el caso de las plataformas digitales, hay una resistencia a reconocer cualquier tipo de representación porque se asume como parte de la relación empleador-trabajador, que las plataformas niegan fuertemente. A pesar de este contexto sombrío, una plataforma (Hogarú) puntúa, principalmente a los esfuerzos de esta para reconocer la representación colectiva de los trabajadores, así como el derecho a elegir a sus propios representantes.   

 

La Petición de Fairwork

Como parte de este proceso de cambio, hemos introducido una política de compromiso público con Fairwork. Este compromiso aprovecha el poder de las políticas de adquisición, inversión y asociación de las organizaciones para apoyar un trabajo de plataforma más justo. Las organizaciones como universidades, escuelas, empresas y organizaciones benéficas que utilizan plataformas digitales pueden marcar la diferencia al apoyar mejores prácticas laborales, guiadas por nuestros cinco principios de trabajo justo. Las organizaciones que firman el compromiso pueden exhibir nuestra insignia en los materiales su organización.  

La petición de Fairwork tiene dos niveles. El primero es como simpatizante oficial de Fairwork, lo que implica demostrar públicamente el apoyo a un trabajo de plataforma más justo y poner recursos a disposición del personal y los miembros para ayudarlos a decidir con qué plataformas participar. Un segundo nivel del compromiso implica que las organizaciones se comprometan con cambios concretos y significativos en sus propias prácticas como socios oficiales de Fairwork, por ejemplo, comprometiéndose a utilizar plataformas mejor calificadas donde haya una opción.